lunes, 4 de enero de 2010

Hoy

Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas,
pero temperamentos más cortos y puntos de vistas más estrechos.

Gastamos más, pero disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.

Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.

Tenemos más conocimientos, pero menos criterio.

Tenemos más medicinas, pero menos salud.

Hemos multiplicado nuestras posesiones,
pero hemos reducido nuestros valores.

Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.

Hemos llegado a la Luna y regresamos,
pero tenemos problemas para cruzar la calle
y conocer a nuestro vecino...

Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el interior.

Tenemos mayores ingresos, pero menos moral.

Estos son tiempos con más libertad, pero con menos alegría.

Con más comida, pero con menos nutrición.

Son días en los que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios.

Son tiempos de casas más lindas, pero más hogares rotos.


Por todo esto te propongo para el nuevo año:
No guardes nada "Para una ocasión especial",
porque cada día que vivas es una ocasión especial.
Lee más, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas.
Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos.
Come tu comida preferida, visita los sitios que ames.
La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es sólo para sobrevivir.
Usa tus copas de cristal, no guardes tu mejor perfume,
úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo.
Las frases "Uno de estos días", "Algún día", quítalas de tu vocabulario.
Digamos hoy a nuestros familiares y amigos, cuanto los queremos.
Por eso no retardes nada que agregaría risa y alegría a tu vida.
Cada día, hora, minuto, es especial.

La gente que me gusta

"Primero que todo: me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace...

Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.

Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.

Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos produce más que los caóticos esfuerzos individuales.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe.

Me gusta la gente de criterio, la que no traga entero, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.

Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a éstos les llamo mis amigos.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando
de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente que trabaja por resultados.

Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido."

Mario Benedetti