sábado, 26 de mayo de 2012

Y tú ¿te lo estás perdiendo?

Un hombre se sentó en una estación de metro en Washington DC y comenzó a tocar el violín, era una fría mañana de enero. Interpretó seis piezas de Bach durante unos 45 minutos. Durante ese tiempo, ya que era hora pico, se calcula que 1.100 personas pasaron por la estación, la mayoría de ellos en su camino al trabajo.

Tres minutos pasaron, y un hombre de mediana edad de dio cuenta de que había un músico tocando. Disminuyó el paso y se detuvo por unos segundos, y luego se apresuró a cumplir con su horario.

Un minuto más tarde, el violinista recibió su primer dólar de propina: una mujer arrojó el dinero en la caja y sin parar, y siguió caminando.

Unos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escucharlo, pero el hombre miró su reloj y comenzó a caminar de nuevo. Es evidente que se le hizo tarde para el trabajo.

El que puso mayor atención fue un niño de 3 años. Su madre le apresuró, pero el chico se detuvo a mirar al violinista. Por último, la madre le empuja duro, y el niño siguió caminando, volviendo la cabeza todo el tiempo. Esta acción fue repetida por varios otros niños. Todos sus padres, sin excepción, los forzaron a seguir adelante.

En los 45 minutos que el músico tocó, sólo 6 personas se detuvieron y permanecieron por un tiempo. Alrededor del 20 le dieron dinero, pero siguió caminando a su ritmo normal. Se recaudó $ 32. Cuando terminó de tocar y el silencio se hizo cargo, nadie se dio cuenta. Nadie aplaudió, ni hubo ningún reconocimiento.

Nadie lo sabía, pero el violinista era Joshua Bell, uno de los músicos más talentosos del mundo. Él había interpretado sólo una de las piezas más complejas jamás escritas, en un violín por valor de 3,5 millones de dólares.

Dos días antes de su forma de tocar en el metro, Joshua Bell agotó en un teatro en Boston, donde los asientos tuvieron un promedio de $ 100.

Esta es una historia real. Joshua Bell tocando incógnito en la estación de metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de la gente. Las líneas generales fueron los siguientes: en un entorno común a una hora inapropiada: ¿Percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?

Una de las posibles conclusiones de esta experiencia podrían ser:

Si no tenemos un momento para detenerse y escuchar a uno de los mejores músicos del mundo tocando la mejor música jamás escrita, ¿cuántas otras cosas nos estamos perdiendo?

martes, 22 de mayo de 2012

El caballo blanco


Cuentan que en una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes le envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco. Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo pero el hombre decía: “para mi él no es un caballo; es una persona... y ¿cómo se puede vender a una persona, a un amigo? Era un hombre pobre, pero nunca vendió a su caballo.
 Una mañana descubrió que el caballo ya no estaba en el establo. Todo el pueblo se reunió diciendo: “Viejo tonto. Sabíamos que algún día te robarían el caballo. Hubiera sido mejor que lo vendieras. ¡Que desgracia! “No vayamos tan lejos”, dijo el anciano. "Simplemente digamos que el caballo no está en el establo." Este es el hecho. Todo lo demás es vuestro juicio. Si es una desgracia o una suerte yo no lo sé, porque esto es apenas un fragmento. ¿Quién sabe lo que va a suceder mañana?”.
 La gente se rió de él. Siempre habían creído que el anciano estaba un poco loco. Pero después de 15 días, una noche el caballo regreso. No había sido robado sino que se había escapado. Y no sólo eso, sino que trajo consigo una docena de caballos salvajes. De nuevo se reunió la gente diciendo: “Tenias razón, viejo. No fue una desgracia sino una verdadera suerte”. De nuevo estáis yendo demasiado lejos”, dijo el anciano. "Decid sólo que el caballo ha vuelto”. ¿Quién sabe si es una suerte o no? Es sólo un fragmento. Estáis leyendo apenas una palabra de una oración. ¿Cómo podéis juzgar el libro entero?”.
 Esta vez la gente no pudo decir nada más, pero por dentro sabían que él estaba equivocado. Habían llegado doce caballos hermosos. El viejo tenía un hijo que comenzó a entrenar a los caballos. Una semana más tarde se cayó de un caballo y se rompió las dos piernas. La gente volvió a reunirse y a juzgar. "De nuevo tuviste razón”, dijeron. Era una desgracia. Tu único hijo ha perdido el uso de sus piernas y, a tu edad, él era tu único sostén. Ahora estás más pobre que nunca”. “Estáis obsesionados con juzgar”, dijo el anciano. “No vayáis tan lejos. Sólo decid que mi hijo se ha roto las dos piernas. Nadie sabe si es una desgracia o una fortuna. La vida viene en fragmentos, y nunca se nos da más que esto”.
 Sucedió que, pocas semanas después, el país entro en guerra y todos los jóvenes del pueblo fueron llevados al ejército. Sólo se salvó el hijo del anciano porque estaba lisiado. El pueblo entero lloraba y se quejaba porque era una guerra perdida de antemano y sabían que la mayoría de los jóvenes no volverían. "Tenías razón viejo. “Era una fortuna. Aunque tullido, tu hijo aún esta contigo. Los nuestros se han ido para siempre”. "Seguís juzgando", dijo el viejo. Nadie sabe. Sólo decid que vuestros hijos han sido obligados a unirse al ejército y que mi hijo no ha sido obligado. Solo Dios sabe si es una desgracia o una suerte que así suceda”…

lunes, 2 de mayo de 2011

Si tú me olvidas.


QUIERO que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.

Pablo Neruda

Lo esencial es invisible... (El Principito)


El zorro se calló y miró un buen rato al principito:

-Por favor... domestícame -le dijo.

-Bien quisiera -le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el principito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio aún poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...



El principito volvió al día siguiente.

-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejempló, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
-¿Qué es un rito? -inquirió el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.

De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:

-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -dijo el zorro.
- Y vas a llorar!, -dijo él principito.
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano -dijo el zorro- he ganado a causa del color del trigo.

Y luego añadió:

-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.

El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:

-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:

-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.

Y volvió con el zorro.

-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella... -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
-Yo soy responsable de mi rosa... -repitió el principito a fin de recordarlo.

ANTOINE DE DE SAINT EXUPERY

domingo, 23 de enero de 2011

Cuento Samurai

En el antiguo Japón, un joven y experto samurai fue a visitar a un viejo sabio para plantearle una duda que lo atormentaba:

- Maestro, con mucho respeto vengo a pedirle que me explique qué es el paraíso y qué es el infierno - le dijo.

- ¿Quién lo pregunta? - contestó el maestro.

- Un guerrero samurai.

- ¿Tú un samurai? - se rió el maestro, ¿¡con esa cara de idiota que tienes!?

El guerrero no podía creer lo que estaba escuchando.

- Seguro que además de estúpido eres un cobarde – continuó el anciano sabio.

La ira se adueñó del samurai, quien desenvainó instintivamente su sable para atacar al maestro, mientras éste con un simple gesto lo detiene, diciéndole tranquilamente:
- ¡Ese es el infierno!

El guerrero comprendió de súbito la actitud del maestro, guardó su sable avergonzado, se puso de rodillas en el suelo y le pidió perdón con las manos en gesto de oración.
-¡Y ese es el paraíso! - exclamó de nuevo el maestro.

Cielo e infierno, al parecer, son circunstancias que elegimos en cada momento de la vida.

De la tradición Japonesa.

jueves, 18 de noviembre de 2010

¿Qué es coaching?

Cualquier persona que desee saber como puede ser mejor, cómo puede mejorar y como puede ser de los mejores. Coaching es la respuesta.

El coaching no dice a la gente qué hacer; les ayuda a clarificar y controlar su vida. Le ayuda a las personas a evaluar lo que están haciendo ahora en su vida tomando en cuenta sus metas, sueños, valores e intenciones. Les da nuevas opciones y conduce al cambio. Coaching ayuda a la persona a superar los bloqueos mentales mas allá de lo que ellos mismos pensaron que era posible llegar.

Coaching trabaja como una sociedad entre el coach y el cliente, ayuda a clarificar las metas, hacerlas mas retadoras y motivadoras para entonces alcanzar esas metas con la energía que viene de sus valores más profundos de su ser.

Coaches están entrenados para trabajar con la gente en todos los aspectos de la vida para ayudarles a obtener sus metas, viven sus valores y sean especialmente lo mejor que pueden ser.

viernes, 15 de octubre de 2010

Servir

Dormía,
y soñaba
que la vida
era alegría.

Desperté,
y vi
que la vida
era servicio.

Serví,
y vi
que el servicio
era alegría.

Rabindranath Tagore (1861 - 1941)

Un amigo

"Un amigo es más que un terapeuta o un confesor,
aun cuando un amigo pueda a veces curarnos
y ofrecernos el perdón de Dios.
Un amigo es esa otra persona con la cual podemos compartir
nuestra soledad, nuestro silencio y nuestra oración.
Un amigo es esa otra persona con quien podemos mirar un árbol y decir:
"Mira, ¡qué hermoso es!",
o sentarnos en la playa y mirar como cae el sol.
Con un amigo no tenemos que decir ni hacer nada especial.
Con un amigo podemos permanecer en silencio
y saber que Dios está allí, con los dos".

Henri Nouwen. El Amigo.

jueves, 8 de julio de 2010

Dos Lobos

Una noche, un viejo indio Cherokee le contaba a su nieto acerca de la batalla dentro de las personas, él dijo, "Hijo mío", la batalla es entre dos lobos dentro de nosotros.

Uno es maldad es rabia, envidia, celos, amargura, arrogancia, resentimiento, culpa, mentiras, falso orgullo, complejo de inferioridad y superioridad y ego.

El otro es bondad, diversión, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, amabilidad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe.

El nieto pensó por un minuto y entonces le preguntó al abuelo.
¿Cuál de los dos lobos vence?.

El viejo Cherokee respondió, "El que tú alimentes".

lunes, 7 de junio de 2010

Frases ¿simples?

¡ TE QUIERO TANTO !

Ningún ser humano puede sentirse realmente feliz hasta escuchar que alguien le diga "Te quiero mucho." Atrévete a decírselo a un amigo, a tu pareja, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, si es que nunca lo haz hecho, haz la prueba y verás el resultado.

¡ TE ADMIRO !

En la familia, cada miembro tiene alguna cualidad o habilidad que merece reconocimiento. Todos, en algún momento, sentimos la necesidad de que se nos reconozca algún logro o meta alcanzada. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste esto a alguien?

¡ GRACIAS !

Una necesidad básica del ser humano es la de ser apreciado. No hay mejor forma de decir a una persona que es importante lo que hace por nosotros, que expresarle un ¡gracias!, no en forma mecánica sino con pleno calor humano.

¡ PERDÓNAME !

Me equivoqué ....Decir esto no es tan fácil, sin embargo, cuando cometas un error que ofenda o perjudique a otras personas, aprende a decir con madurez: " perdóname, me equivoqué".

¡ AYÚDAME, TE NECESITO !

Cuando no podemos o no queremos admitir o expresar nuestra fragilidad o necesidad de otros, estamos en un grave problema. No te reprimas. ¡Pide ayuda ! que pedir ayuda, no significa que no tengas tus propias cualidades y capacidades !

¡ TE ESCUCHO ....HÁBLAME DE TI !

¿Cuántas veces le has dicho a algún miembro de tu familia: " háblame, qué te pasa?. Tal vez muchos problemas y mal entendidos se resolverán si tan sólo escucháramos lo que nos tratan de decir.

¡ ERES ESPECIAL !

Es importante hacerles saber a tus seres queridos cuánto significan ellos para ti y lo importante que son en tu vida.


Ojalá no te olvides de decirles todo esto a quienes amas.

lunes, 4 de enero de 2010

Hoy

Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas,
pero temperamentos más cortos y puntos de vistas más estrechos.

Gastamos más, pero disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.

Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.

Tenemos más conocimientos, pero menos criterio.

Tenemos más medicinas, pero menos salud.

Hemos multiplicado nuestras posesiones,
pero hemos reducido nuestros valores.

Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.

Hemos llegado a la Luna y regresamos,
pero tenemos problemas para cruzar la calle
y conocer a nuestro vecino...

Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el interior.

Tenemos mayores ingresos, pero menos moral.

Estos son tiempos con más libertad, pero con menos alegría.

Con más comida, pero con menos nutrición.

Son días en los que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios.

Son tiempos de casas más lindas, pero más hogares rotos.


Por todo esto te propongo para el nuevo año:
No guardes nada "Para una ocasión especial",
porque cada día que vivas es una ocasión especial.
Lee más, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas.
Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos.
Come tu comida preferida, visita los sitios que ames.
La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es sólo para sobrevivir.
Usa tus copas de cristal, no guardes tu mejor perfume,
úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo.
Las frases "Uno de estos días", "Algún día", quítalas de tu vocabulario.
Digamos hoy a nuestros familiares y amigos, cuanto los queremos.
Por eso no retardes nada que agregaría risa y alegría a tu vida.
Cada día, hora, minuto, es especial.

La gente que me gusta

"Primero que todo: me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace...

Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.

Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.

Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos produce más que los caóticos esfuerzos individuales.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe.

Me gusta la gente de criterio, la que no traga entero, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.

Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a éstos les llamo mis amigos.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando
de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente que trabaja por resultados.

Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido."

Mario Benedetti

lunes, 2 de noviembre de 2009

Las personas sólo cambiamos de verdad cuando nos damos cuenta de las consecuencias de no hacerlo.

"Demos un paso adelante, aunque sea muy pequeño.
Hagamos algo, hagamos una llamada, tomemos una pequeña decisión, aunque no sea perfecta.
Un movimiento sencillo lleva un mensaje de gran impacto a nuestro cerebro, ¡yo puedo!
Es una pena que - por que hayan tantas personas que piensen que lo que pueden hacer es tan poco, que no vale la pena - haya tantas personas que no hagan nada".

Del libro "Vivir es un asunto urgente"
Del Dr. Mario Alonso Puig

sábado, 29 de agosto de 2009

Mayonesa y café

Cuando las cosas en la vida parecen demasiado difíciles, cuando 24 horas al día no son suficientes, recuerda el frasco de mayonesa y el café.


Un profesor delante de su clase de filosofía sin decir palabra tomó un frasco grande y vacío de mayonesa y procedió a llenarlo con pelotas de golf.

Luego le preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí.

Así que el profesor tomó una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntarle a los estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos volvieron a decir que sí.

Luego el profesor tomo una caja con arena y la vació dentro del frasco.

Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos y el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión losestudiantes respondieron con un “¡sí!” unánime.

El profesor enseguida agregó 2 tazas de café al contenido del frasco yefectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión.

Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo: “Quiero que se den cuenta que este frasco representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes, como Dios, la familia, los hijos, la salud, los amigos, las cosas que te apasionan. Son cosas que aún si todo lo demás lo perdiéramos y sólo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas.

Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc. La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.”

“Si ponemos la arena en el frasco primero, no habrá espacio para las canicas ni para la pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida.Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, tómate tiempo para asistir al doctor, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o afición favorita.

Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua. Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan. Establece tus prioridades, el resto es sólo arena.”

Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó qué representaba el café. El profesor sonrió y dijo: “¡Qué bueno que lo preguntas! Sólo es para demostrarles que no importa cuán ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo.”

Y tú, ¿pusiste las pelotas de golf dentro de tu frasco...?
Un abrazo.

lunes, 30 de marzo de 2009

Parábola del buen suicidio

Una pequeña historia.
Un día, cuando ingresé a la preparatoria, vi a un chico de mi clase caminando hacia su casa desde la escuela. Su nombre era Kyle y estaba cargando todos sus libros. Pensé: ¿por qué alguien trae todos sus libros a casa en viernes? Debe ser un mateo.
Tenía planeado un gran fin de semana (fiestas y un juego de fútbol en la tarde), así que sólo me encogí de hombros y seguí mi camino. Mientras caminaba, vi a un grupo de chicos corriendo hacia Kyle. Le tiraron los libros que traía cargando y lo empujaron para que cayera al suelo. Sus anteojos salieron volando y vi como cayeron en el pasto a unos tres metros de él. Miró hacia arriba y observe una terrible tristeza en sus ojos. Mi corazón se volcó hace él. Corrí ha él y mientras se arrastraba hacia sus anteojos, vi lágrimas en sus ojos. Mientras le entregaba sus anteojos, le dije: Esos tipos son unos idiotas. Deberían ocuparse en algo. Me miró y dijo: Oye, ¡gracias! Había una enorme sonrisa en su cara. Era una de esas sonrisas que mostraba auténtica gratitud.
Le ayudé a recoger sus libros y le pregunté dónde vivía. Resultó que vivía cerca de mi casa, así que le pregunté por qué nunca lo había visto en el vecindario. Dijo que había ido a una escuela privada anteriormente (yo nunca me había juntado con un chico de una escuela privada). Hablamos en el camino a casa. Resultó ser un chico muy agradable. Lo invité a jugar fútbol conmigo y mis amigos el sábado en la mañana y aceptó. Pasamos juntos el fin de semana y mientras más lo conocía, más me agradaba. Mis amigos pensaban igual. Llegó la mañana del lunes y allí estaba Kyle de nuevo con su enorme montón de libros. Lo detuve y le dije que si continuaba así, iba a conseguir muy buenos músculos. El simplemente se rió y me pasó la mitad de los libros. Durante los siguientes cuatro años, Kyle y yo nos convertimos en los mejores amigos.
Cuando estábamos por salir de la preparatoria, empezamos a pensar en la Universidad. Kyle escogió Georgetown, mientras que yo escogí Duke. Yo sabía que siempre seríamos amigos y que la distancia nunca sería un problema. Él decidió convertirse en doctor y yo conseguí una beca en fútbol para estudiar en la escuela de negocios. Lo molestaba todo el tiempo de que era un mateo.
Incluso fue de los primeros seleccionados por Universidades y se estaba preparando para el discurso del día de graduación. Me alegré de no tener que ser yo el que tuviera que pasar al frente y hablar. El día de la graduación, Kyle lucía fantástico. Se adaptaba e incluso se veía bien con anteojos. Tenía más citas que yo y todas las chicas lo amaban. Bueno, algunas veces estaba realmente celoso de él. Hoy era uno de esos días en que él estaba nervioso. Así que le di una palmada en la espalda y le dije: Oye, amigo, estarás genial. Me miró con una de esas miradas (de agradecimiento), sonrió y dijo: Gracias. Mientras empezaba su discurso, aclaró su garganta y empezó. “El tiempo de graduación es el de agradecer a aquellos que nos ayudaron a lograrlo a través de esos años difíciles; nuestros padres, nuestros maestros, nuestros hermanos, tal vez un entrenador... pero más que nada a los amigos. Estoy aquí para decirles que ser un amigo es el mejor regalo que le puedes dar a alguna persona. Les voy a contar una historia -prosiguió (yo miraba incrédulamente a mis amigos mientras contaba la historia del primer día en que nos conocimos)- Había planeado suicidarme ese fin de semana -dijo. Nos contó acerca de cómo había vaciado su casillero para que su mamá no tuviera que hacerlo después y estaba llevando sus cosas a la casa. Me miró profundamente y me regaló una sonrisa. Gracias a Dios, fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer lo indecible”. Oí una exclamación de la multitud, mientras este guapo y popular muchacho nos comentó acerca de su momento de debilidad. Yo vi a sus padres mirándome y sonriendo agradecidamente. Hasta es momento no me di cuenta de la profundidad de esto.
Nunca subestimes el poder de tus acciones. Con un pequeño gesto puedes cambiar la vida de una persona. Para bien o para mal, Dios nos puso a cada uno en la vida para afectar a otros de alguna manera. Busca a Dios en los demás. Los amigos son ángeles que nos ponen en pie cuando nuestras alas tienen problemas al recordar como volar.

lunes, 16 de marzo de 2009

Recuerda que....

La causa de tu presente es tu pasado,
como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes, de los activos,
de los audaces, imita a los valientes,

a los enérgicos, a los vencedores,
a quienes aceptan situaciones difíciles,

quienes supieron vencer a pesar de todo.

Piensa menos en los problemas y más en el trabajo,
y los problemas sin aliento morirán.

Aprende a nacer nuevamente del dolor
y se más grande que el más grande de los obstáculos,

dentro de ti hay un hombre que puede hacerlo.
Mírate en el espejo de ti mismo.
Reconócete por tu valor y por tu voluntad
y no por tu voluntad para justificarte.

¿Te afectan las opiniones?

Me quedó dando vueltas esta idea planteada por Napoleón Hill en su libro "Piense y hágase rico"

Dice más o menos así...

"La gran mayoría de las personas que no logra sus objetivos suele verse,
por lo general, fácilmente influida por las opiniones de los demás.

Las opiniones son los bienes más baratos que existen sobre la Tierra.
Todo el mundo tiene un montón de opiniones preparadas para comunicárselas
a cualquiera que se muestre dispuesto a aceptarlas.

Si usted se deja influir por las opiniones cuando se trata de tomar decisiones,
no tendrá éxito en ninguna empresa,
y mucho menos en la de transformar su propio deseo en dinero."


Desde hoy estaré más atento a las opiniones que reciba... ya que por muy bien intencionadas que puedan ser, pueden no ser otra cosa que los miedos de quienes las emiten.

Lo que realmente importa es que tu y yo aprendamos a tomar nuestras propias decisiones.

¿que opinas? :-)

El éxito comienza con el pensamiento.

Si piensas que estás vencido, lo estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si te gusta ganar, pero piensas que no puedes,
es casi seguro: no ganarás.

Si piensas que perderás, ya has perdido.
Pues el mundo nos enseña,
Que el éxito comienza en la voluntad del hombre.
Todo está en el estado mental.

Porque muchas carreras se han perdido
Antes de haber corrido
Y muchos cobardes han fracasado
Antes de haber su trabajo empezado.

Piensa en grande y tus derechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensas que puedes y podrás.
Todo está en el estado mental.

Si piensa que eres superior, lo eres
Has tenido que pensar alto para ascender.
Has tenido que estar seguro de ti mismo
antes de ganar ningún premio.

Las batallas de la vida no siempre favorecen
al hombre más fuerte o al más rápido,
Porque tarde o temprano el hombre que gana
¡es el hombre que cree poder hacerlo!

Tomado de el libro "Piense y hágase rico" de Napoleón Hill

Y tu ¿piensas que puedes?

lunes, 14 de abril de 2008

¿criticar a los hijos?

Me temblaban las manos mientras miraba la larga lista de notas malas que aparecían en la libreta de mi hijo, estudiante de enseñanza media.

—¿No te advertí que esto iba a suceder?—, le reclamé.

Él, callado, me daba la espalda. Proseguí mi ataque.

—El problema contigo es que eres un flojo.

Enfurecida por su silencio, añadí:

—Ni siquiera tiene sentido tratar de hablar contigo. ¡No vas a lograr nada en la vida!

Acababa de golpear a mi hijo con tres tipos de observaciones que, según los expertos, se cuentan entre las más perjudiciales para los niños: un “¡Te advertí!” pronunciado desde la excelsitud de mi sabiduría, una etiqueta negativa y una condena general de su futuro. Envuelta en mi propia rabia y frustración, denigré y aparté de mí a mi hijo, y empeoré una situación de por sí mala.

De tanto en tanto, todos decimos cosas ofensivas a nuestros hijos, y no por ello se acaba el mundo. Empero, la repetición constante de comentarios como los anteriores puede perjudicarlos para toda la vida.

Los niños aprenden a comunicarse en casa. Los chicos que son blanco permanente de insultos y críticas llegan a adultos usando el mismo lenguaje negativo. Esto puede ocasionarles dificultades en el trabajo, con sus cónyuges y con sus propios hijos.

Los psicólogos, los educadores y otros expertos han identificado los comentarios más destructivos que los padres hacen a sus chicos. Si usted ha incurrido en esta conducta, quizá está minando la sensación de bienestar de su hijo hoy y en los años venideros. He aquí siete de las frases más comunes y destructivas que puede decir a sus pequeños.

“DEBERÍAS HABERLO HECHO ASÍ”

Un niño en edad preescolar, con mucho esfuerzo, aprende a atarse los cordones de sus zapatillas. Va con su padre y le muestra orgullosamente su logro.

—Fantástico —le dice éste—, pero deberías haberte puesto cada zapato en el pie que corresponde.

No sea crítico. Cuando se combina el elogio con la censura, los chicos suelen prestar más atención al aspecto negativo del comentario. Si su pequeña de cinco años ha hecho su cama, y usted de inmediato reacomoda la almohada mientras le dice que ha hecho un magnifico trabajo, ella pensará: “Mamá alaba mi esfuerzo, pero supongo que pude haber hecho esto mejor".

Hasta la crítica constructiva duele cuando se expresa en un mal momento; por ejemplo, inmediatamente después de que el niño ha fallado en alguna tarea. Su vulnerabilidad es mayor entonces. Puesto que ni el padre ni el hijo pueden modificar un resultado decepcionante, en ocasiones es preferible no hablar del asunto de inmediato. Más tarde dirija sus esfuerzos a explorar los sentimientos del niño y a trabajar con él para encontrar la manera de mejorar su desempeño.


Tomado de la Revista digital "Ser Feliz" de Sergio Valdivia la cual recomiendo. http://www.serfeliz.net/

lunes, 7 de abril de 2008

Carta de una madre para su hija.

Estábamos sentándonos a comer cuando mi hija casualmente menciona que ella y su esposo están pensando en "empezar una familia."

"Nosotros estamos haciendo una encuesta," dice ella, en broma.

"¿Crees que debería tener un bebé?"

"Cambiará tu vida," digo, cuidadosamente manteniendo mi tono neutral.

"Yo sé," dice, "no más fiestas los fines de semana, no más vacaciones espontáneas..."

Pero eso no es en lo absoluto lo que yo quise decir. Miro a mi hija, intentando decidir que decirle.

Quiero que sepa lo que ella nunca aprenderá en clases de parto.

Quiero decirle que las heridas físicas por dar a luz un niño sanarán, pero que el volverse madre la dejará con una herida emocional tan profunda por la cual ella será vulnerable para siempre.

Pienso en advertirle que ella nunca leerá de nuevo un periódico sin preguntarse "¿y si eso le hubiera pasado a mi niño?" Que cada accidente de aviación, cada incendio en una casa la obsesionará.

Que cuando vea fotos de niños hambrientos, se preguntará si algo podría ser peor que vivir la muerte de tu hijo.

Yo la miro cuidadosamente, sus uñas finamente pintadas y el traje elegante y pienso que no importa cuan sofisticada ella sea, el convertirse en madre la reducirá al nivel primitivo de una osa que protege su cachorro.

Que una llamada urgente de "¡Mamá!" le hará dejar caer un soufflé o su mejor cristal sin vacilar por un momento.

Siento que debo advertirla que no importa cuantos años ella haya invertido en su carrera, esta se descarrilará profesionalmente a causa de su maternidad. Ella podrá hacer los arreglos para dejar al niño en casa al cuidado de una niñera, pero un día irá en camino de una reunión de negocios importante y recordará el dulce olor de su bebé y tendrá que usar cada gramo de su disciplina para no correr a casa, sólo para asegurarse que su bebé esta bien.

Yo quiero que mi hija sepa que las decisiones cotidianas ya no serán rutina. Que el deseo de un niño de cinco años de ir al baño de hombres y no al de mujeres en McDonald se volverá un dilema mayor.

Que justo allí, en medio del ruido de bandejas y niños gritando, los problemas de independencia e identidad de sexo serán sopesados contra la perspectiva de que haya un abusador de niños acechando en ese baño.

No importa cuan decisiva pueda ser ella en su trabajo, se criticará a sí misma constantemente en su papel de madre. Mirando a mi hija tan atractiva quiero asegurarle que en el futuro ella perderá los kilos de más del embarazo, pero nunca se sentirá igual sobre ella misma. Que su vida, ahora tan importante, será de menos valor para ella una vez que tenga un niño.

Que ella renunciaría a esta en un momento por salvar sus hijos, pero que también empezará a desear más años - no para lograr sus propios sueños, sino para ver a sus hijos lograr los suyos.

Yo quiero que ella sepa que una cicatriz de cesárea o las estrías se convertirán en insignias de honor.

La relación de mi hija con su marido cambiará, pero no de la manera que ella piensa.

Deseo que ella pudiera entender cuanto más uno puede amar a un hombre que tiene cuidado para empolvar a su bebé o que nunca duda para jugar con su niño. Yo pienso que ella debería saber que se sentirá de nuevo completamente enamorada de él por razones que ahora encontraría muy poco románticas.

Yo deseo que mi hija pudiera darse cuenta del lazo que ella sentirá con mujeres a lo largo de la historia que han intentado detener guerras, discriminación y borrachos al volante.

Espero que ella entienda por que yo puedo pensar racionalmente sobre la mayoría de los problemas, pero ponerme como loca cuando discuto sobre la amenaza que supone una guerra nuclear en el futuro de mis hijos.

Yo quiero describir a mi hija la euforia de ver a su niño cuando aprenda a montar una bicicleta. Quiero capturar para ella las carcajadas de un bebé que esta tocando la piel suave de un perro o un gato por primera vez. Quiero que saborée la dicha que es tan real, que de hecho duele.

La mirada interrogativa de mi hija me hace caer en cuenta de las lágrimas que se han formado en mis ojos. "Nunca te arrepentirás de ello," digo finalmente. Entonces alcanzo por sobre la mesa la mano de mi hija y la aprieto y ofrezco una oración silenciosa por ella, y por mí, y por todas las mujeres que tropezaron en su camino hacia la más maravillosa de todas las profesiones. Este regalo bendito de Dios... el hecho de ser Madre.

¿Trabajar?

"Trabajar con amor es orar con las manos."

viernes, 30 de noviembre de 2007

Papá escucha...

ESTO POSIBLEMENTE TU HIJO TE LO QUIERE DECIR PERO NO SE ATREVE



• No me des todo lo que te pida. A veces yo sólo pido para ver hasta cuánto puedo obtener

• No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas yo lo haría más rápido y con mejor disposici6n.

• No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decídete y mantén esa decisión

• Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un permiso, dámelo pero también si es un castigo.

• No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor que los demás alguien va a sufrir, y si me hacer lucir peor que los demás, entonces seré yo quien sufra.

• No me corrijas mis faltas delante de otros. Enséñame a mejorar cuando estemos solos.

• No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mí también, yo no quiero hacerlo.

• Deja valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender.

• No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que dices.

• Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga el “por que" lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.

• Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y me enseñas a admitir mis equivocaciones también.

• Trátame con la misma cordialidad y amabilidad con que tratas a tus amigos, ya que por ser familia, no quiere decir que no podamos ser amigos también.

• No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca lo que tú digas y no hagas.

• Enséñame a amar y valorar la Vida. No me importa si en el Colegio me quieren enseñar, porque de nada vale si yo veo que ustedes no la valoran.

• Cuando te cuente un problema mío no me digas: “No tengo tiempo para tus tonteras”, o “eso no tiene importancia”. Trata de comprenderme y ayudarme.

• Y quiéreme mucho y no temas en decírmelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.


Tu hijo

Para antes que tus hijos crezcan

Hay un período en el que nuestros hijos crecen independientemente de nosotros,
como árboles murmurantes y pájaros imprudentes.
Crecen sin pedir permiso a la vida, con una estridencia alegre y a veces,
con alardeada arrogancia.
Pero NO crecen todos los días; crecen de repente.
Un día, se sientan cerca de vos y con increíble naturalidad, te dicen cualquier cosa que te indica que esa criatura, hasta ayer en pañales y pasitos temblorosos e inseguros..., creció.
¿Cuándo creció que no lo percibiste?
¿Dónde quedaron las fiestas infantiles, los juegos en la arena, los cumpleaños con payasos?
Crecieron en un ritual de obediencia orgánica y desobediencia civil.
Ahora estás ahí, en la puerta de la disco, esperando ansioso, no sólo que no crezca,
sino que aparezca...
Allí están muchos padres al volante, esperando que salgan zumbando sobre patines, con sus pelos largos y sueltos.
Y allí están nuestros hijos, entre hamburguesas y gaseosas; en las esquinas, con el uniforme de su generación y sus incómodas mochilas en la espalda.
Y aquí estamos nosotros, con el pelo cano...
Y son nuestros hijos; los que amamos a pesar de los golpes de los vientos, de las escasas cosechas de paz, de las malas noticias y las dictaduras de las horas.
Ellos crecieron observando y aprendiendo con nuestros errores y nuestros aciertos; principalmente con los errores que esperamos no repitan...
Hay un período en que los padres ya no los buscamos en las puertas de las discotecas y los cines.
Pasó el tiempo del piano, el fútbol, el ballet, la natación....
Salieron del asiento de atrás y pasaron al volante de sus propias vidas.
Algunos, deberíamos haber ido más junto a su cama, a la noche, para oír su alma respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia; y cuando fueron adolescentes, a los cubrecamas de aquellas piezas cubiertas de calcomanías,
posters, agendas coloridas y discos ensordecedores.
Pero crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto.
Al principio nos acompañaban al campo, a la playa, a piscinas y reuniones de conocidos;
Navidad y Pascuas compartidas.
Y había peleas en el auto por la ventana, los pedidos de chicles y la música de moda.
Después llegó el tiempo en que viajar con los padres se transformó en esfuerzo y sufrimiento:
no podían dejar a sus amigos y a sus primeros amores.
Y quedamos los padres exiliados de los hijos,
teníamos la soledad que siempre habíamos deseado...
Y nos llegó el momento en que sólo miramos de lejos, algunos, en silencio, y esperamos que elijan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten el mundo
del modo menos complejo posible.
El secreto es esperar...
En cualquier momento nos darán nietos. El nieto es la hora del cariño ocioso y la picardía no ejercida en los propios hijos; por eso los abuelos son tan desmesurados y distribuyen tan incontrolable cariño. Los nietos son la última oportunidad de reeditar nuestro afecto.
Por eso es necesario hacer algunas cosas adicionales, antes de que nuestros hijos crezcan.
Así es: las personas sólo aprendemos a ser hijos, después de ser padres y sólo aprendemos a ser padres, después de ser abuelos...
En fin, pareciera que sólo aprendemos a vivir, después de que la vida se nos pasó...
¡Ánimo que nunca es tarde!

Para un futuro mejor.

¿Qué posibilidades tienen nuestros hijos de convertirse en hombres y mujeres de bien?


El amor que les tenemos a nuestros hijos nos lleva muchas veces a cegarnos y a olvidar lo que los hará felices a la larga.

Es muy común en estos tiempos que los padres de familia, sobre todo los de ciertos recursos económicos, les construyamos un mundo irreal, sacado de un cuento de Walt Disney, aislándolos así de la realidad.

Cuando tarde o temprano el cuento termina, nuestros hijos se enfrentan a un mundo que desconocen, que no comprenden, lleno de trampas y callejones sin salida que no saben sortear, y las consecuencias son peores a las que quisimos evitar.

Hace poco la imagen de un padre con lágrimas en los ojos conmovió profundamente al mundo entero: Pelé, el gran ídolo del fútbol de los últimos tiempos, a diferencia de otras ocasiones, dio una de las ruedas de prensa más tristes y dolorosas de su vida, su hijo, Edson de 35 años, fue arrestado junto a 50 personas más en la ciudad de Santos-Brasil, acusado de asociación delictiva con narcotraficantes y puede ser condenado a 15 años de cárcel.

Con lágrimas en los ojos, el ex futbolista brasileño admitió públicamente que su hijo resultó involucrado en una pandilla de traficantes de cocaína arrestados por la policía. Pelé dijo a los medios: "como cualquier padre, es triste ver a tu hijo metido en grupos como ése y ser arrestado, pero él tendrá que sufrir las consecuencias". Y agregó, "desafortunadamente, yo quizás estaba demasiado ocupado y no me di cuenta, es lamentable porque yo, siempre he peleado contra las drogas y no noté lo que pasaba en mi propia casa".

Pelé es un personaje mundial admirable como deportista y hombre honesto que no perdió su humildad como otras figuras del deporte, sin embargo, es triste que un hombre bueno y talentoso como él se haya "distraído" en su jugada más importante: la formación de sus hijos.

La historia de Pelé no es un hecho aislado, por desgracia es la vida de cientos de padres de familia de estas épocas atrapados en una agenda saturada de trabajo y de compromisos fuera de casa.

Papás que compensan la falta de atención a sus hijos con bienes materiales, los inscriben en las mejores escuelas, los rodean de lujos y comodidades y piensan que con eso ya cumplieron con su tarea de padres, cuando lo único que han logrado es formar niños que desconocen el hambre y tiran lo que no les gusta, hijos tiranos, pequeños monstruos insoportables y prepotentes que sufrirán y harán sufrir a sus semejantes porque desde pequeños se han salido con la suya. Muchachitos que creen que sentir frío o calor es cuestión de aire acondicionado, que el cansancio que han sentido se limita a caminar unas cuantas cuadras porque no hallaron estacionamiento frente a la discoteca, jovencitos que piensan que el trabajo de los padres es firmar cheques para que ellos tengan todo lo que se les antoja. ¿Qué posibilidades tienen nuestros hijos de convertirse en hombres y mujeres de bien si los padres les damos todo, no les ponemos límites y no les educamos la voluntad?

¿Qué hijos estamos formando si con nuestra actitud les mostramos que el dinero es lo más importante en la vida?

Confucio decía: "Educa a tus hijos con un poco de hambre y un poco de frío".

Proverbios señala: "Corrige a tus hijos".

Cuánto bien hacen los padres a los hijos cuando ponen esa máxima tan sencilla en práctica, y cuánto daño les hacen al ponerles todo en bandeja de plata.

Hay muchas realidades que como padres quisiéramos hacer desaparecer: el sufrimiento de los hijos, el exceso de sudor, de esfuerzo, y las carencias económicas, sin embargo, quizás esas realidades no los hagan felices de momento, pero a la larga puedan forjarlos como hombres y mujeres de bien. Ojalá que más padres de familia tengan la inquietud de enterarse por dónde andan sus hijos . Que no les vaya a pasar que cuando tengan tiempo deban decir:

"Estaba demasiado ocupado y no me di cuenta". "Encárgate hoy de lo posible, que Dios se encargará por ti de lo imposible"

El amor de los hijos no se compra.

...lo que así se logra es que los hijos se conviertan en personas irreverentes e irresponsables...


Una de las peores secuelas de la culpabilidad que nos atormenta hoy a la mayoría de los padres es que se han revertido los términos de nuestras relaciones con los hijos.

Hasta donde recuerdo, los esfuerzos de mis papás estaban encaminados a lograr que los respetáramos, obedeciéramos sus órdenes, tuviéramos buenos modales y fuéramos estudiantes consagrados. Es decir, su función no era complacernos sino educarnos. Agradarlos era asunto nuestro, no suyo.

Mientras que hasta hace solo un par de generaciones los niños hacían lo posible por complacer a sus padres, hoy nosotros hacemos hasta lo imposible por complacer a los hijos. Parece que los sentimientos de culpa nos hacen creer que, como siempre hay algo en que nos hemos equivocado, no somos merecedores del amor de nuestros hijos y por lo tanto tenemos que ganárnoslo.

Lo más grave de este fenómeno es que desde el momento en que son los hijos quienes nos otorgan su amor y nosotros quienes tenemos que merecérnoslo, son ellos quienes tienen el poder en la familia. Es por eso que hoy los niños son los que mandan y los padres los que obedecemos, una situación sin precedentes en las generaciones anteriores.

Esta nueva posición de inferioridad paterna da lugar a ciertas actitudes inconcebibles de los padres hoy, como por ejemplo, el creciente interés por ser los mejores amigos de los hijos. Lo peor es que el esfuerzo por ganar su amistad nos lleva a actuar como aliados de nuestros hijos, por lo que estamos prestos a defenderlos ante la autoridad, ante el colegio, ante los profesores, es decir, ante todo el que se atreva a contrariarlos.

Esto significa que, no sólo no les ponemos límites sino que nos oponemos a que otros lo hagan. Y lo que así se logra es que los hijos se conviertan en personas irreverentes e irresponsables, que van por la vida exigiendo derechos que no tienen y privilegios que no se merecen, pero siempre sabiendo que sus papás los sacarán de cualquier problema.

El amor de los hijos no se compra, y menos aún a base de convertirnos en sus pares. El precio a pagar no puede ser colocarlos en el lugar que nos corresponde como padres porque los dejamos huérfanos. Lo que nos hará merecedores de su afecto y admiración será la dedicación con que estemos al mando de sus vidas hasta que tengan la madurez para hacerlo por sí mismos.

Esto significa que nuestra función no es subyugar a los hijos como en el pasado, pero tampoco rendirnos a sus pies para que nos amen, sino liderar su travesía inicial para que puedan más adelante ser capitanes idóneos de sus propias vidas.

Ideas para tener presentes

El niño que convive con el ridículo

aprende a ser tímido

El niño que convive con la crítica

aprende a condenar

El niño que convive con el recelo

aprende a ser falso

El niño que convive con el antagonismo

aprende a ser hostil.

El niño que convive con el afecto

aprende a amar

El niño que convive con el estímulo

aprende a confiar

El niño que convive con la veracidad

aprende a ser justo

El niño que convive con el elogio

aprende a estimar.

El niño que convive con quienes comparten

aprende a ser considerado

El niño que convive con el saber

aprende a ser sabio

El niño que convive con la paciencia

aprende a ser tolerante

El niño que convive con la felicidad

encontrará amor y belleza.


Por Ronald Russell

¡Enséñales!

Siempre es bueno que los más chiquitos crezcan en la fe y la esperanza, pues de ellos será el reino que les heredemos, la tierra y sus cosas, también el cielo que nos está prometido. El amor y la bondad, la belleza y la verdad encontrarán siempre en ellos un terreno fértil para desarrollar a los seres humanos del futuro.
Poner en sus mentes una ilusión es empezar a mejorar el mundo. Volver a creer es una buena misión para todos los que desean vivir en un hogar mejor.
Enséñales a los niños a creer en los ideales, y que aquellas cosas que no se ven también son realidades.
Decidles que el amor no se ve, pero se puede sentir, que la música tiene una explicación pero que las melodías salen del corazón.
Enséñales a tener esperanzas, pues todos los días sale el sol. Y no le digas que sale porque existe una ley de gravedad o que el sistema solar se mantiene por una perfecta estabilidad de las fuerzas centrifugas y centrípetas
Enséñales que el sol sale porque Dios trae la luz por esa estrella resplandeciente. Enséñales el respeto por las cosas simples y por la naturaleza.
Enséñales a rezar, a cerrar los ojitos y que se imaginen a su ángel guardián que los protege y los guía. Enséñales todos los días a trabajar en un pequeño proyecto, diferente siempre.
Estimula su creatividad con sus juguetes y con otros juguetes que ellos mismos puedan crear.
Enséñales a sonreír y siempre acarícialos, sean quienes fueran esos niños, porque no sabes en que pueden convertirse mañana, tal vez sean ellos quienes te den su mano amiga o te nieguen el saludo cuando menos lo esperes.
Tal vez sean tu medico, tu amigo, tu asaltante, o tu juez. Enséñales que la vida es aprender a ser feliz y que la vida nos dará muchas alegrías, pero nosotros debemos darle también un sabor a la vida.
Enséñales que debemos darle un poco de alegría a todas las cosas y que todo lo que llegue a nuestras manos o a nuestra vida, siempre debemos dejarlo mejor de lo que estaba cuando lo encontramos.
Enséñales que todo aquello que tome contacto con nosotros debe siempre mejorar. Enséñales el valor del respeto, de la fe, de la confianza, enséñales a ser inteligentes y que no desdeñen sus sentimientos,
enséñales a amar y que en todo momento sepan que tienen el derecho de vivir y ser cada uno lo que en su vida quiera ser.
Enséñales que cuando sean grandes deben querer y respetar a los futuros niños.

¿Pobres?

Una vez el padre de una familia muy rica llevó a su hijo a pasear por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuan pobres eran esos campesinos.
Pasaron un día y una noche completos en la destartalada casita de una familia muy humilde.
Al concluir el viaje y de regreso a la casa en su flamante automóvil, el padre le preguntó a su hijo:
¿Qué te ha parecido el viaje?
- ¡Muy bonito, papi!
-¿Viste que tan pobre puede ser la gente? -Insistió el papá.
-Sí, respondió el niño.
-¿Y... qué aprendiste, hijo? inquirió el padre nuevamente.
-Vi, -dijo el pequeño - Que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
Nosotros tenemos una piscina que llega hasta la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin.
Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas.
El patio de nosotros llega hasta la pared junto a la calle, ellos tienen todo un horizonte de patio.
Al terminar el relato, el padre se quedó mudo...... Y su hijo agregó:
-Gracias, papi, por enseñarme lo pobres que somos.

viernes, 15 de junio de 2007

El eco

Esto lo hemos escuchado tantas veces... parece que no estamos poniendo atención....


Un niño y su padre, estaban caminando en las montañas.
De repente, el hijo se cae, se golpea y grita:
- ¡Aaaaaayyyyy!
Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña:
- ¡Aaaaaayyyyy!
Con curiosidad el niño grita:
- ¿Quién está ahí?.
Recibe una respuesta:
- ¿Quién está ahí?.
Enojado con la respuesta, el niño grita:
- Cobarde.
Y recibe de respuesta:
- Cobarde.
El niño mira a su padre y le pregunta:
- ¿Que sucede?
El padre, sonríe y le dice:
- Hijo mío, presta atención.
Y entonces el padre grita a la montaña:
- Te admiro.
Y la voz responde:
- Te admiro.
De nuevo, el hombre grita:
- Eres un campeón.
Y la voz le responde:
- Eres un campeón.
El niño estaba asombrado, pero no entendía. Luego, el padre le explica:
- La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida.
Te devuelve todo lo que dices o haces.


Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestra acciones.
Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor.
Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.
Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces.
Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.
La vida te dará de regreso exactamente aquello que tu le haz dado.
Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti mismo.

El perrito cojo

Justamente, ojalá nos diéramos el tiempo de observar antes. Observarnos a nosotros mismos.

El dueño de una tienda estaba colocando un anuncio en la puerta que decía:
"Cachorritos en venta".
Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niñito apareció en la tienda preguntando: "¿Cuál es el precio de los perritos?" El dueño contestó: "Entre $30 y $50".
El niñito metió la mano en su bolsillo y sacó unas monedas: "Sólo tengo $2.37... ¿puedo verlos?". El hombre sonrió y silbó. De la trastienda salió su perra corriendo seguida por cinco perritos. Uno de los perritos estaba quedándose considerablemente atrás. El niñito inmediatamente señaló al perrito rezagado que cojeaba. "¿Qué le pasa a ese perrito?", preguntó.
El hombre le explicó que cuando el perrito nació, el veterinario le dijo que tenía una cadera defectuosa y que cojearía por el resto de su vida.
El niñito se emocionó mucho y exclamó: "¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!".
Y el hombre replicó: "No, tú no vas a comprar ese cachorro. Si tú realmente lo quieres, yo te lo regalo". Y el niñito se disgustó y mirando directo a los ojos del hombre le dijo: "Yo no quiero que usted me lo regale. Él vale tanto como los otros perritos y yo le pagaré el precio completo. De hecho, le voy a dar mis $2.37 ahora y 50 centavos cada mes hasta que lo haya pagado completo". El hombre contestó: "Tú en verdad no querrás comprar ese perrito, hijo. El nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros perritos". El niñito se agachó y se levantó la pierna de su pantalón para mostrar su pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal. Miró de nuevo al hombre y le dijo: "Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco, y el perrito necesitará a alguien que lo entienda".
El hombre estaba ahora mordiéndose el labio, y sus ojos se llenaron de lágrimas... sonrió y dijo: "Hijo, sólo espero y rezo para que cada uno de estos cachorritos tenga un dueño como tú".

En la vida no importa quién eres, sino que alguien te aprecie por lo que eres, y te acepte y te ame incondicionalmente.

La gente que me gusta

¿somos del tipo de personas que gusta a los demás?, muchas veces pensamos que todos deben querernos tal como somos, lo que sin duda me parece bien, sin embargo ¿no debemos poner también de nuestra parte?


Primero que todo me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace en menos tiempo de lo esperado.
Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.
Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.
Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.
Me gusta la gente que al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente; a éstos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no fallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente que trabaja por resultados.
Con gente como esa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.

Mario Benedetti

domingo, 12 de noviembre de 2006

Un beso

En un beso, sabrás todo lo que he callado.

Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno.

jueves, 6 de julio de 2006

Gracias, Señor.

Gracias, Señor, por mis brazos buenos,
cuando hay tantos mutilados;
por mis ojos buenos,
cuando hay tantos sin luz,
por mi voz que canta, cuando tantos enmudecen;
por mis manos que trabajan,
cuando hay tantos que mendigan,
por conservarme siempre con salud,
por el pan nuestro de cada día;
por guiarme siempre por el buen camino.
Es maravilloso Señor tener un hogar donde volver
cuando hay tanta gente que no tiene donde ir.
Es maravilloso Señor, amar, soñar, sonreír,
cuando hay tanta gente que llora, que odia,
que se vuelve en pesadillas y tantos que mueren antes de nacer.

Es maravilloso Señor, sobre todo, tener tan poco que pedirte y tanto que agradecerte.

¡Baila como si nadie te estuviera viendo!

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después de casarnos, después de tener un hijo y entonces después de tener otro. Entonces nos sentimos frustrados de que los hijos no son lo suficientemente grandes y que seremos más felices cuando lo sean.
Después de eso nos frustramos porque son adolescentes (difíciles de tratar). Ciertamente seremos más felices cuando salgan de esa etapa. Nos decimos que nuestra vida estará completa cuando a nuestro(a) esposo(a) le vaya mejor, cuando tengamos un mejor carro o una mejor casa, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando estemos retirados.
La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que ahora. Si no es ahora, ¿cuándo? Tu vida siempre estará llena de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices de todas formas.
Una de mis frases favoritas es de Alfred D. Souza: "Por largo tiempo parecía para mí que la vida estaba a punto de comenzar - la vida de verdad. Pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, una deuda que pagar. Entonces la vida comenzaría. Hasta que me di cuenta de que estos obstáculos eran mi vida. Esta perspectiva me ha ayudado a ver que no hay un camino a la felicidad. La felicidad es el camino". Así que atesora cada momento que tienes y atesóralo más cuando lo compartas con alguien especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo.
Y recuerda que el tiempo no espera por nadie...
Así que deja de esperar hasta que termines la escuela, hasta que vuelvas a la escuela, hasta que bajes 10 kilos, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que tus hijos se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño, el invierno, o hasta que mueras... para decidir que no hay mejor momento que éste para ser feliz.
La felicidad es un trayecto, no un destino.

TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS DINERO.
AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO.
Y BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO

lunes, 3 de julio de 2006

El valor de una sonrisa

¿Sabes el valor de una sonrisa?
No cuesta nada pero vale mucho.
Enriquece al que la recibe, sin empobrecer al que la da.
Se realiza en un instante y su memoria perdura para siempre.
Nadie es tan rico que pueda prescindir de ella,
ni tan pobre que no pueda darla.
Crea alegría en casa;
fomenta buena voluntad
y es la marca de la amistad.
Es descanso para el aburrido,
aliento para el descorazonado,
sol para el triste,
y recuerdo para el turbado.
Y, con todo, no puede ser comprada,
mendigada, robada,
porque no existe hasta que se da.
Y, en el último momento de compras,
el vendedor está tan cansado
que no puede sonreír,
¿quieres tú darle una sonrisa?
Por que nadie necesita tanto de una sonrisa,
como los que no tienen una
para dar a los demás.


PADRE ALBERTO HURTADO

El ángel de los niños.

Cuenta una antigua leyenda que un niño que estaba por nacer le dijo un día a Dios:

Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra. Pero ¿Cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?
- Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te está esperando, él te cuidará.

Pero dime, aquí en el Cielo, no hago más que cantar y sonreír ¿y eso basta para ser feliz?
- Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tu serás su amor y serás feliz.

¿Y cómo entender cuando la gente me hable?, si no conozco ese extraño idioma que hablan los hombres
- Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.

¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo?
- Tu ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.

He oído que en la tierra hay hombres malos, ¿Quién me defenderá?
- Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.

Pero estaré siempre triste porque no te veré Señor
- Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque Yo siempre estaré a tu lado.

En ese mismo instante una gran paz reinaba en el cielo, pero ya se oían voces terrestres, y el niño presuroso repetía suavemente
- Dios Mío, si ya me voy, dime su nombre ¿Cómo se llama mi Ángel?

Su nombre no importa, tú le dirás MAMÁ.

viernes, 30 de junio de 2006

Ahí va Romero...

Bueno, este trata sobre el dinero... ¿lo estamos haciendo bien?

Ahí va Romero

Son muchas las personas que van por la vida ambicionando tener cada vez más propiedades y más dinero. Con el afán de acumular bienes materiales, aumenta su codicia y hacen a un lado los valores que verdaderamente tienen importancia. Su existencia gira buscando únicamente el reconocimiento de los demás, y para conseguirlo, se rodean de joyas, automóviles último modelo, casas de lujo, viajes y ropa fina. Están convencidos de que la felicidad se basa en la posesión de la riqueza, y en contar con abundante dinero, poder e influencias.

Muchos viven en una cruel competencia con sus parientes y amigos. De esa manera no les importa pisotear a sus semejantes, con tal de escalar un nivel más. Sin embargo, conforme pasa el tiempo se dan cuenta que cada vez se hallan más lejos de la felicidad que pensaban estaba al alcance de la mano.
Muchas personas perdieron la paz interior porque les interesó pertenecer a determinado nivel socioeconómico. Se endeudaron en exceso para vivir en una mejor colonia y realizaron viajes costosos para que sus vecinos se enteraran. Todo ello provoca estrés y angustia al jefe de familia cuando se da cuenta de los recibos que llegan a casa. En algunos casos, si son funcionarios o empleados, al verse presionados, se atreven a cometer algún tipo de fraude contra la compañía para la cual trabajan, destruyendo así su buen nombre y su prestigio de gente honrada.
A final de cuentas, estas personas que han perdido el juicio por la ambición desmedida, se enteran que existen otros que tienen más propiedades y más riquezas, y ello les provoca una gran amargura que los vuelve a distanciar de la verdadera felicidad. En esa lucha interminable por conseguir atesorar cada vez más, se les olvida que lo más importante para los hijos es recibir el ejemplo de que lo que importa es “ser” y no “tener”. De qué le sirve al hijo darse cuenta que su padre se pasó la vida tratando de incrementar su capital, y que para conseguirlo fue perdiendo gradualmente la salud. De qué les sirve a esos padres de familia haber fundado un gran emporio con empresas en varias partes de la República, y a final de cuentas enterarse que su familia es un desastre por la desunión de los que la integran.
En la vida tenemos un tiempo para trabajar, otro para convivir con la familia y uno más para descansar. ¡Pobre de aquél que se pasó toda la vida trabajando y no tuvo tiempo para tomarse una taza de café con los amigos! Muchos hombres poderosos no tienen tiempo para convivir con su esposa, y de esa manera la están orillando al suicidio. Se olvidan que el dinero y el poder no satisfacen jamás el deseo de “ser” alguien. Se olvidan que únicamente es rico, aquél que se encuentra contento con lo que tiene, y no aquél que se pasa la vida envidiando a los demás.
Son muchos los que en su juventud soñaron con tener un millón de dólares. Para conseguirlo llegaron a tener problemas familiares, riesgo de divorcio, enfermedades emocionales y abandono de los hijos. Lo peor de todo es que cuando lo consiguieron, se dieron cuenta que no estaban satisfechos porque en ese momento ansiaban tener lo doble. La verdad es que no hay nada de malo en desear tener prosperidad, Dios no nos hizo para ser unos fracasados, pero de eso, a perder la salud por buscar obsesivamente el dinero, hay mucha diferencia.
Es un error intentar volvernos ricos de la noche a la mañana, el camino hacia la riqueza material es un proceso largo y tenaz, de mucho sacrificio y limitaciones. Un amor desmedido por el dinero es la raíz de todo pecado. Algunos en su pasión por la opulencia se han extraviado lejos de la fe, y han caído en la desgracia espiritual en medio de un gran dolor. Un exceso de dinero hace que se olviden las promesas matrimoniales y se lleva el riesgo de caer en un adulterio que destruye el matrimonio.
No debemos olvidar que todo lo que tenemos pertenece a Dios. Nosotros somos únicamente administradores o encargados de nuestras pertenencias, y algún día tendremos que rendir cuentas del modo en que utilizamos lo que Dios nos prestó en administración. Esto incluye la vida, las capacidades, nuestras posesiones y nuestro dinero. También incluye nuestro tiempo, conocimientos y oportunidades. Hacemos el ridículo cuando adoramos el dinero, colocándolo por encima de Dios. Al morir, nada nos llevaremos, y la verdad es que no sabemos quién disfrutará finalmente de esos bienes.
En realidad la vida se parece a una rueda de la fortuna; algunas veces estamos arriba y en otras estamos abajo. No podemos adivinar lo que nos espera para el año siguiente. Tal vez se desplome la bolsa de valores, o los negocios dejen de ser negocios, o nos enfermemos de gravedad y tengamos que hacer gastos excesivos para conseguir nuestra sanación. Son tantas las cosas que pueden suceder, pero lo que sí es cierto, es que si en determinado momento se llegase a perder todo lo ganado a través de los años, podemos volver a levantarnos, siempre y cuando nuestro dios no haya sido el dinero.
Los que no son ricos creen con frecuencia que sus problemas podrían resolverse de inmediato como por arte de magia si llegasen a ganarse la lotería o un premio de los acumulados en Las Vegas. En realidad, esa riqueza sólo produce más problemas. Según las estadísticas, en todos los casos, los ganadores se gastaron muy pronto la totalidad de la fortuna. Además, muchos de esos matrimonios se destruyeron porque los “afortunados” no supieron cómo mantener unida a su familia al mismo tiempo que administraban el repentino ingreso de dinero.
Se cuenta la historia de un señor llamado Romero, que fue abandonado por su familia al enterarse que únicamente amaba el dinero y nada le importaban su mujer y sus hijos. Cuando Romero murió, el que fuera su único amigo y que jamás estuvo de acuerdo con su manera de ser, se sentó en una silla afuera de su casa y desde ese lugar contempló el cortejo fúnebre que se dirigía al panteón. Fue en esos momentos cuando alguien le escuchó decir:

“Ahí va Romero.
En su juventud gastó su salud haciendo dinero.
Ya en la senectud gastó su dinero buscando salud.
Hoy, ya sin dinero, ya sin salud, ahí va Romero en un ataúd”.

Jacobo Zarzar Gidi, México.

martes, 31 de enero de 2006

El hijo

Pensaba publicar este texto más adelante, sin embargo creo que será mejor no postergar el maravilloso mensaje que nos trae, como un favor especial les pido que no lo lean sino tienen el tiempo suficiente para hacerlo con calma, mejor déjenlo para cuando tengan más tiempo, no lo lean "sólo" por curiosidad. Cuando lo hagan leanlo lentamente intentando captar cada detalle de la historia.
Bueno, basta de sermones, al grano:

Un hombre rico y su hijo tenían gran pasión por el arte. Tenían de todo en su colección, desde Picasso hasta Rafael. Muy a menudo, padre e hijo se sentaban juntos a admirar las grandes obras de arte.
Cuando el conflicto de Viet Nam surgió, el hijo fue a la guerra. Fue muy valiente y murió en la batalla mientras rescataba a otro soldado. El padre recibió la noticia y sufrió profundamente la muerte de su único hijo. Un mes más tarde, justo antes de la Navidad, alguien tocó a la puerta. Un joven con un gran paquete en sus manos le dijo al padre: "señor, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. Él salvo muchas vidas ese día, y me estaba llevando a un lugar seguro cuando una bala le atravesó el pecho, muriendo así instantáneamente. Él hablaba muy a menudo de usted y de su amor por el arte".
El muchacho extendió el paquete "Yo sé que esto no es mucho. Yo no soy un gran artista, pero creo que a su hijo le hubiera gustado que usted recibiera esto". El padre abrió el paquete. Era un retrato de su hijo pintado por el joven soldado. Él contempló con profunda admiración la manera en que el soldado había capturado la personalidad de su hijo en la pintura. El padre estaba tan atraído por la expresión de los ojos de su hijo que los suyos propios se arrasaron de lagrimas. Le agradeció al joven soldado y ofreció pagarle por el cuadro. "Oh no señor, yo nunca podría pagarle lo que su hijo hizo por mí. Es un regalo". El padre colgó el retrato arriba de la repisa de su chimenea. Cada vez que los visitantes e invitados llegaban a su casa, les mostraba el retrato de su hijo antes de mostrar su famosa galería.
El hombre murió unos meses más tarde y se anunció una subasta para todas las pinturas que poseía. Mucha gente importante de influencia acudió con grandes expectativas de hacerse con un famoso cuadro de la colección. Sobre la plataforma estaba el retrato del hijo. El subastador golpeó su mazo para dar inicio a la subasta. "Empezaremos los remates con este retrato del hijo. "¿Quién ofrece por este retrato?" Hubo un gran silencio. Entonces una voz del fondo de la habitación gritó: “¡Queremos ver las pinturas famosas! ¡Olvídese de esta!". Sin embargo el subastador persistió: ¿Alguien ofrece algo por esta pintura? ¿100 dólares? ¿200 dólares? Otra voz gritó con enojo: "¡No venimos por esta pintura!, Venimos a ver los Van Goghs, los Rembrants. ¡Vamos a las ofertas de verdad! “Pero aun así el subastador continuaba su labor: “¡El Hijo! ¡El Hijo! ¿Quién se lleva El Hijo?
Finalmente, una voz se oyó desde muy atrás del cuarto: “¡Yo doy diez dólares por la pintura! Era el viejo jardinero del padre y del hijo, siendo este muy pobre, era lo único que podía ofrecer. "¡Tenemos 10 dólares! ¿Quién da 20? gritó el subastador. "¡Dásela por 10! ¡Muéstranos de una vez las obras maestras!" dijo otro exasperado. “10 dólares es la oferta, ¿dará alguien 20? ¿Alguien da 20?"
La multitud se estaba poniendo bien enojada. No querían la pintura de El Hijo. Querían las que representaban una valiosa inversión para sus propias colecciones. El subastador golpeó por fin el mazo: "Va una, van dos, ¡VENDIDA por 10 dólares!"

Un hombre que estaba sentado en segunda fila grito feliz "¡Ahora empecemos con la colección!" El subastador soltó su mazo y dijo: "Lo siento mucho damas y caballeros, pero la subasta llega a su final." "¿Pero, que de las pinturas?" "Lo siento. Cuando me llamaron para conducir esta subasta, se me dijo de un secreto estipulado en el testamento del dueño. Yo no tenía permitido revelar esta estipulación hasta este preciso momento. Solamente la pintura de El Hijo sería subastada. Aquel que la comprara heredaría absolutamente todas las posesiones de este hombre, incluyendo las famosas pinturas. El hombre que compro El Hijo se queda con todo.

REFLEXION
Dios nos ha entregado a su Hijo quien murió en una cruz hace 2,000 años.
Así como el subastador, su mensaje hoy es: "El Hijo, El Hijo, ¿Quien se lleva El Hijo?"
Quien ama al Hijo lo tiene todo

Vida de perros

Ojalá todos podamos "mover más la cola" y tener también "menos pulgas".
A veces, no por nada se dice que el perro es el mejor amigo del hombre...
Si seguimos esta filosofía canina, seguramente podremos ser mejores personas.
¿Ya se imaginó actuando con sabiduría canina?

Inténtelo:
1. Nunca deje pasar la oportunidad de salir de paseo.
2. Experimente la sensación del aire fresco y del viento en su rostro por puro placer.
3. Cuando alguien que ama se aproxima, corra para saludarlo(a).
4. Cuando hubiera necesidad, practique la obediencia.
5. Haga saber a los otros cuando estén invadiendo su territorio.
6. Siempre que pueda duerma una siesta, y desperécese al levantarse.
7. Corra, salte y juegue a diario.
8. Coma con gusto y entusiasmo, pero pare cuando esté satisfecho(a).
9. ¡Sea leal, siempre!.
10. Nunca pretenda ser algo que no es.
11. Si lo que desea está enterrado, cave hasta encontrarlo.
12. Cuando alguien estuviera pasando un mal día, quédese en silencio, siéntese próximo a el/ella y, gentilmente, intente agradarlo(a).
13. Cuando llame la atención, deje que alguien lo toque.
14. Evite morder cuando apenas un gruñido podría resolverlo.
15. En días templados, recuéstese de espaldas sobre el pasto.
16. En días calurosos, beba mucha agua y descanse bajo un árbol frondoso.
17. Cuando esté feliz, baile y sacuda todo su cuerpo.
18. No importa cuantas veces lo(a) censuren, no asuma culpas que no tenga y no se ponga mal... corra inmediatamente, de vuelta hacia sus amigos.
19. Alégrese con el simple placer de una caminata.
20. Sea feliz con su vida de perro.

sábado, 21 de enero de 2006

Nombre: Anael

 
Por si alguna vez se lo preguntaron...

"El discípulo de la rocallosa senda que conduce al Nirvana se llena de Éxtasis cuando tiene la dicha de contemplar a Anael el Angel del AMOR.
Anael se presenta ante sus invocadores que lo saben llamar,  Anael es un hermoso niño de la aurora.
En presencia del ángel del amor sentimos regresar a la perdida inocencia del Edén.
El cabello de Anael parece una cascada de oro cayendo sobre sus hombros alabastrinos.
El rostro del ángel del amor tiene el color sonrosado de la aurora. Anael viste con túnica blanca y es de una belleza indescriptible.
Anael es el Angel de la música y del amor, el ángel de la belleza y la ternura, el delicioso Cupido de los enamorados, el éxtasis de toda adoración."

Algunas reflexiones antes de dormir.

 
 
"Reflexiones"


- Acepta tu presente como es.
- Es la cosecha que recibes de tu pasado.
- Todo lo que te sucede, procede de ti.
- No culpes a nada, ni a nadie de lo que te sucede.
- Toma la responsabilidad de tu vida.
- De lo malo que te suceda, aprende y busca su lección.
- Así le extraes su enseñanza y lo transformas en algo positivo.
-A veces el precio del conocimiento y la experiencia es muy alto.
- Siembra hoy, lo que quieras cosechar mañana.
- Para cambiar tu futuro, cambia tus actitudes y creencias.
- Tu futuro depende de ti.
- Tu forma de ser, atrae el tipo de vida que llevas.
- Si no te gusta tu tipo de vida, cambia tu forma de ser.
- Concéntrate sólo en lo que quieres y deseas.
- Desecha, olvida y no pienses en lo que no quieres.
- Ten pocos deseos.
- No te apegues a nada, ni a nadie.
- Lucha por lo que quieres, pero acepta el resultado.
- Da siempre y desinteresadamente lo mejor de ti.
- Se un canal abierto al servicio de la Luz Divina.
- Fluye y déjate guiar.

miércoles, 18 de enero de 2006

Desiderata

Recibí muy joven este texto de manos de mi Papá y creo que todos deberíamos tener una copia para leerlo "de vez en cuando"

Desiderata

Camina plácidamente entre el ruido y la prisa y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara; y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante; también ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas agresivas y ruidosas, pues son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado, pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar del tiempo.
Se cauto en los negocios, el mundo esta lleno de engaños; mas no dejes que esto te deje ciego para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, y por doquier la vida esta llena de heroísmo.
Se sincero contigo mismo. En especial, no finjas el afecto; tampoco seas cínico en cuanto al amor; pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años, y abandona con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja en las adversidades repentinas, pero no te aflijas imaginando fantasmas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina se benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas; tienes derecho a existir.
Y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de El, y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones.
Conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso.
Se alegre. Esfuérzate por ser feliz.

Max Ehrmann, 1927

La vida según Quino

Bueno, para que vean que los "pensamientos profundos" no tienen que ser siempre tan serios acá les dejo una muestra...


(no les dije...)

De todos modos

Este es un texto que dicen fue tomado de un cartel en el muro de Shishu Bhavan, la Casa Infantil de Calcuta.


DE TODOS MODOS

Las personas son irrazonables, inconsecuentes y egoístas,
ámalas de todos modos.

Si haces el bien, te acusarán de tener obscuros motivos egoístas,
haz el bien de todos modos.

Si tienes éxito y te ganas amigos falsos y enemigos verdaderos,
lucha de todos modos.

El bien que hagas hoy será olvidado mañana,
haz el bien de todos modos.

La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerable,
sé sincero y franco de todos modos.

Lo que has tardado años en construir puede ser destruido en una noche,
construye de todos modos.

Alguien que necesita ayuda de verdad puede atacarte si le ayudas,
ayúdale de todos modos.

Da al mundo lo mejor que tienes y te golpearán a pesar de ello,
da al mundo lo mejor que tienes de todos modos.

Dios conoce nuestras debilidades, y nos ama de todos modos.




El fruto del silencio es la oración.
El fruto de la oración es la fe.
El fruto de la fe es el amor.
El fruto del amor es el servicio.
El fruto del servicio es la paz.

Madre Teresa de Calcuta

lunes, 16 de enero de 2006

Mi Padre es el piloto.

Aquí les quiero dejar este texto maravilloso que recibí dentro de una presentación de powerpoint y que debería ayudarnos a caminar más tranquilos por la vida.
Espero que les guste.

El hombre observó al niño solo en la sala
de espera del aeropuerto aguardando su vuelo.
Cuando el embarque comenzó,
el niño fue colocado al frente de la fila, para entrar
y encontrar su asiento antes que los adultos.
Al entrar al avión, el hombre vio que el niño
estaba sentado al lado de su asiento.

El niño fue cortés cuando conversó con él y, enseguida,
comenzó a pasar el tiempo pintando un libro.
No demostraba ansiedad o preocupación con el vuelo
mientras las preparaciones para el despegue estaban siendo hechas.
Durante el vuelo, el avión entró en una tempestad muy fuerte,
lo que lo hizo balancearse como una pluma al viento.
La turbulencia y las sacudidas bruscas asustaron a algunos pasajeros.
Pero el niño parecía encarar todo con la mayor naturalidad.
Una de las pasajeras, sentada del otro lado del corredor,
estaba preocupada con todo aquello y preguntó al niño:
¿No tienes miedo?
No señora, no tengo miedo, él respondió,
levantando los ojos rápidamente de su libro de pintar.
¡Mi padre es el piloto!


Existen situaciones en nuestra vida
que recuerdan un avión pasando por
una fuerte tempestad.
Por más que intentemos,
no conseguimos sentirnos en tierra firme.
Tenemos la sensación de que estamos colgados del aire
sin nada para sostenernos, para asegurarnos, en que
apoyarnos, y que nos sirva de socorro.

En estas horas debemos recordar,
con serenidad y confianza, que:

NUESTRO “PADRE” ES EL PILOTO


Texto: Mi Padre es el Piloto,
del libro Silent Strength for My Life,
de Loyde John Ogilvie

Texto en prosa llamado "Instantes"

Bueno, tomado de "por ahí" solo para meditar un momento.
Saludos.



Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho
tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría
más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería
más helados y menos habas, tendría más problemas
reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener
solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos;
no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas;
Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres
y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.
(Autor desconocido)


(para quienes piensan que esta texto es de Borges pueden leer esta página)

sábado, 14 de enero de 2006

Algo es algo

Bueno, acá voy a ir transcribiendo los textos seleccionados que he ido juntando con el tiempo y escribiendo todas las genialidades y las no tanto que se me vayan ocurriendo.
Por mientras un saludo a toda mi familia y amigos.
Los quiero mucho y espero poder decírselos personalmente a todos y cada uno.

"hay muchos momentos en que la historia es como
una fragata con todas las velas desplegadas.
Docientos tripulantes quieren bogar hacia el Norte;
diez quieren bogar hacia el Sur.
Y la fragata boga hacia el Sur....
Porque a favor del Sur son diez..... y el viento"
(Anónimo)